¿Réquiem por el libro?

¿Réquiem por el libro?
Tomado del periódico El País por José María Baldovi Giraldo. 
Mil veces han matado al libro y mil veces ha resistido a los embates de la tecnología y otros demonios cibernéticos.
Como sea, la letra impresa, tal como la conocemos desde el invento de la imprenta de tipo móviles, por parte del herrero alemán Johannes Gutenberg, cuenta con fervientes defensores como el editor Alfonso Carvajal, para quien el libro jamás perecerá.
Sin embargo, futuristas como el experto en Internet Ricardo Hoyos, advierte que en menos de medio siglo ese artefacto de tapas con hojas en medio terminará en manos de los coleccionistas, mientras que la red invisible mandará la parada editorial.
Reconocido fatalista, el escritor de ciencia ficción Isaac Asimov, se cansó de pronosticar que el libro sería reemplazado por sucedáneos tecnológicos interactivos que contarían con una base de datos inagotable y ubicua para responder a las inquietudes intelectuales de la humanidad.
Por lo pronto, la red global a la que se refería el ruso ya es una realidad insoslayable. Pero la moneda corriente del pensamiento y la imaginación, el soporte por antonomasia de la palabra, sigue siendo, tercamente, el libro.
A pesar de las advertencias de pesos pesados como Asimov, el francés Roger Chartier, el, principal pensador de la historia de la lectura, ha dicho que: "no me parece que el libro vaya a morir. Los diálogos de Platón fueron compuestos y leídos en rollos, fueron copiados y publicados en codex, fueron impresos, y hoy en día, pueden leerse frente a la pantalla. El libro no va a morir como objeto, porque este "cubo de papel como hojas", como decía Borges, es todavía el más adecuado a los hábitos de los lectores que entablan un diálogo con las obras que les hacen pensar o soñar"."Aunque, no sé-concluyó-:los historiadores somos los peores profetas del futuro".
Jorge Luis Borges, que no podía concebir el mundo sin una biblioteca, al contemplar la desgraciada posibilidad de la desaparición del libro, se le antojó que tamaño despropósito atentaría contra la dignidad y la memoria de la raza humana.
Para muchos editores en línea, no necesariamente enemigos del libro, la implantación de libros electrónicos es una vía más de crecimiento de las editoriales que complementa al soporte de papel.
De tesis menos afecta al universo electrónico, el pensador y novelista italiano Umberto Eco sostiene que "el libro no ha muerto. Es el instrumento mas fácil, manejable y ergonómico para transportar información. Los libros continuarán  con  su función. Distinguiendo entre libro para leer y consultar. Las enciclopedias desaparecerán y se verterán en disquetes. Se leerán libros de poesía, novela, filosofía".
Y remata: "todas esas nuevas tecnologías no significan el fin del libro".
Por ahora, lo que se vislumbra es un interés comercial por desarrollar el texto digital. Debate en la 21 Feria Internacional del Libro de Bogotá.

Buenas tardes niñas de grado once por favor hagan una lectura compresiva de los textos Réquiem por el libro y Controversia entre el libro digital  y de papel. En el cuaderno de castellano realicen una comparación de los dos artículos y argumente su posición personal al respecto. Muchas gracias